Respirar el 5-meO-DMT – una molécula neurotransmisora procedente de las glándulas del Bufo Alvarius, un sapo que vive en el desierto de Sonara (México) – es una de las experiencia más profundas, que un ser humano puede obtener en este planeta a cualquier nivel: físico, emocional, mental y espiritual.

Las glándulas del Sapo Bufo Alvarius producen un latex llamado Bufoteina. Cabe destacar que el sapo no recibe ningún daño. Ese latex es extraído de sus glándulas y secado. La “medicina” es inhalada en una ceremonia sagrada. Una vez dentro, el cuerpo la transforma el “o-methyl-bufoteine” en 5meO-DMT. Consiguiendo que sea fácilmente absorbible y capaz de traspasar la barrera de sangre del cerebro, alcanzando el cerebro de manera instantánea.

Esta molécula tan especial se activa en estados específicos como el nacimiento, la muerte y el sueño. Rompe los filtros químicos que la mente humana usa para prevenir un estado continuo de percepción, despertar y consciencia completa. Esos filtros son necesarios para nuestro día a día, ya que nos ayudan a funcionar en esta realidad de tres dimensiones, limitada por espacio y tiempo.

Tomar Bufo Alvarius es una experiencia muy diferente a tomar cualquier otro psicoactivo como Ayahuasca, Wachuma, etc... en el transito o experiencia con las plantas maestras uno siempre esta consciente del proceso, es como si uno estuviese dentro de su casa reorganizando su propio interior, en cambio en la experiencia con el Sapo de Sonora la experiencia es muy diferente es realmente como salir de la casa y al volver encuentras que la casa es diferente.

Las sesiones de Bufo Alvarius tienen una duración aproximada de una hora, no es necesario ninguna preparación previa, es importante que el participante venga tal y como es, que no cree circunstancias artificiales que puedas distorsionar la experiencia, como dietas, abstinencias, etc... , tan solo hay que tener en cuenta venir un poco ligero de estomago para no tener una experiencia orgánica desagradable.

La experiencia con el Bufo Alvarius si te lo permites te puede llevar a un espacio de disolución del Ego, un espacio vacio en el que la consciencia permanece observando ese espacio vacio que al mismo tiempo se encuentra lleno de una inmensa luz y energía, lo que los buditas llaman el estado de vacuidad, en una segunda fase uno siente la gran unidad con todo lo que existe un sensación profunda de amor llena cada espacio del cuerpo que ya se hizo presente. No es algo que se le pueda poner palabras, pero esta experiencia te pone en perspectiva lo que realmente somos y una vez pasada la experiencia te brinda la oportunidad de reordenar tu vida y tomar consciencia de lo que eres realmente.